A finales de la Edad Media por el dinamismo y desarrollo del comercio aumentó la población en las ciudades y aparece una nueva clase social, la burguesía. Se hizo necesario el uso de la moneda.
Aparece una máquina para imprimir textos, la imprenta de Johannes Gutenberg.
La xilografía es el antecedente de la imprenta, menos eficiente y más lenta ya que era de madera.
Después de Alemania el primer país europeo que tuvo imprenta fue Italia. Venecia fue el primer centro tipográfico con el impresor Aldo Manucio.
En Francia la imprenta se introduce en 1470.
En los Países Bajos, Lovaina y Brujas en 1473 y Amberes en 1481 tuvieron su primera imprenta.
En España la imprenta se introdujo con retraso. Actualmente se acepta como primera obra impresa el Sinodal de Aguilafuente, incunable del que salieron un millar de ediciones.
Los incunables.
La palabra procede del latín, incunabulum y significa en la cuna. Son incunables los libros impresos realizados en un país, desde el momento de la aparición de la imprenta hasta el 1500, inclusive.
Las características de los primeros incunables o protoincunables eran muy semejantes a las de los códices manuscritos puesto que la intención era imitarlos en lo posible. La letra era gótica y romana. Carecían de portada, que aparece por primera vez en 1476 en el Calendarium Regiomontanus. Comenzaban sus textos con las palabras Hic incipit o incipit. Tenían un formato de gran tamaño, y las hojas no se paginaban. Muchos de estos incunables estaban ilustrados a mano, aunque pronto se empezó a usar la xilografía para la estampación de los incunables (Albrecht Pfister fue el primero).
LA INVENCIÓN DE LA IMPRENTA
En el siglo XV se produce el segundo gran cambio del libro: del manuscrito al libro impreso. La imprenta, como medio mecánico de reproducción de textos en serie mediante el empleo de tipos móviles, es una creación trascendental y revolucionaria para la historia del libro. Fue un invento chino, igual que la xilografía, pero su reinvención se produjo en el siglo XV, punto de partida en el que alcanzaría su verdadera y gran dimensión.
GUTENBERG Y LA INVENCIÓN DE LA IMPRENTA
La invención de la imprenta estuvo ligada a los cambios acaecidos en la Baja Edad Media:
- Cambios sociales: El papel de las universidades, las inquietudes religiosas, la aparición de la burguesía, el desarrollo del comercio, la complejidad administrativa, etc.
- Dichos cambios trajeron como consecuencia la mayor demanda de enseñanza y de libros, que, en un principio, se resolvió con el establecimiento en las universidades de las estaciones o librerías, con la creación de la pecia y con la utilización del papel como materia escritoria en sustitución del pergamino.
- Sin embargo, el problema de la mano de obra volvió a agravarse hasta tales extremos que se planteó la necesidad de buscar algún sistema que permitiera la rápida reproducción de textos a precios más baratos. La solución final fue encontrada a mediados del siglo XV por Johann Gutenberg en la ciudad alemana de Maguncia, junto al Rin. El invento ya existía, pero él lo perfeccionó y expandió. Los precedentes de la imprenta:
- Se remontan a la Antigüedad en los sellos, moldes y estampación de Egipto y China.
- Pero su antecedente más directo fue la xilografía, técnica de impresión a partir del grabado en planchas de piedra o madera, conocida en China desde el siglo II a. C. y empleada en Europa para la fabricación de naipes, calendarios y obras xilografiadas. Estaban realizadas a base de dibujos y tuvieron gran difusión entre las clases populares a finales de la Edad Media, especialmente los libros de fábulas y la famosa Biblia Pauperum.
- Varios países se atribuyen la gloria de su invención. Los holandeses mantienen que su artífice fue Coster, en la ciudad de Harlem, y los franceses que fue obra de los orfebres de Estrasburgo.
- Fuese quien fuese su descubridor, la historia señala a GUTENBERG como el primer impresor conocido. Definición:
La imprenta tipográfica es el procedimiento según el cual se reproducen en un soporte (generalmente papel) por medio de presión, unos caracteres impregnados con tinta.
Elementos básicos de la imprenta:
- Letras, caracteres o tipos móviles:
- Son letras de metal que se han fundido en un molde.
- Están hechas de una aleación especial de metales (plomo, estaño, antimonio y bismuto) - Su forma es de prisma rectangular.
- Se combinan para formar palabras.
- Prensa de madera anclada al suelo y al techo donde se componen los textos.
- Tinta especial: - Las tintas, para que sean eficaces, tienen que ser más grasientas y espesas que las que estaban utilizando hasta ahora para que se fijen bien en los tipos móviles
- Esto provocó un problema: el pergamino no vale como soporte. La tinta grasienta resbala.
- Nuevo soporte: el papel
- el papel se inventó en China en el año 105 d.C. Fue cuando Cai Lun (tb escrito Tsai Lun)presentó su idea y nuevo proceso de elaboración del papel moderno.
- Los árabes sirvieron de difusores del producto a partir del 751, tras capturar en una batalla a cierta fuerza expedicionaria china entre los que se encontraban algunos fabricantes de papel.
- Composición: El papel está fabricado con trapos, o prendas viejas de algodón o de lino, o de la planta del cáñamo.
- fabricación: el material se macera en agua y se escurre en un tamiz, realizado de alambres, donde se pega, de manera que se produce una capa de fibras entrelazadas aleatoriamente. Acto seguido, se elimina el agua de esta capa mediante presión y secado.
Gutenberg
Apenas se conocen datos biográficos de Johann Gensfleisch, Gutenberg.
Se sabe que nació en Maguncia en una familia de orfebres hacia el año 1400 y que, tras unos años de estancia en Estrasburgo como tipógrafo, volvió a su ciudad natal en 1450, donde se asoció empresarialmente con el banquero Fust. Éste le dio apoyo financiero para montar su taller tipográfico.
Con Schöfer trabajaron para imprimir el primer libro: la BIBLIA DE LAS 42 LÍNEAS o Mazarina (1456):
- única obra considerada suya, aunque no lleva marca de imprenta, ni firma, fecha o lugar de publicación
- El texto de esta Biblia está impreso en letra gótica a dos columnas y parece que se terminó de imprimir en 1456, según consta en una nota manuscrita en papel conservada en la Biblioteca Nacional de París.
- En España se conservan tres ejemplares, pertenecientes a la Biblioteca del Palacio Real de Madrid, a la Biblioteca Pública de Burgos y a la universitaria de Sevilla. Las desavenencias entre creador e inversor hicieron que se disolviera la sociedad y que los tribunales adjudicaran a Fust el utillaje de la imprenta en pago de las cantidades adeudadas. Éste se asoció con Schoffer poniendo en marcha el taller de impresión del que saldría un voluminoso salterio (Salterio de Maguncia) y la Biblia de las 48 líneas, en 1462, primer libro donde apareció el escudo del editor y que pronto se generalizaría. Entre tanto, Gutenberg rehizo su imprenta, desarrollando su actividad de impresor y envuelto en nuevos procesos por motivos económicos. Terminó siendo protegido del arzobispo de Maguncia y murió arruinado el 26 de febrero de 1468.
DIFUSIÓN DE LA IMPRENTA EN EL SIGLO XV
El éxito de la imprenta quedó reflejado en su rápida difusión. Desde su invención, la imprenta se convirtió en una verdadera industria, extendida desde Maguncia a otras localidades alemanas (Colonia, Nuremberg…) y pronto a otras ciudades europeas. Al finalizar el siglo XV, había llegado hasta 250 ciudades. La imprenta en Italia
- El primer país en establecerse la imprenta después de Alemania fue Italia, concretamente en el monasterio benedictino de Subiaco, cercano a Roma. Los introductores fueron los alemanes Konrad Sweynheim y Arnold Pannartz, discípulos de Schöffer, quienes crearon un tipo de letra llamada romana, más fácil de grabar y leer que la gótica.
- Venecia:
- se convirtió en el primer centro tipográfico de Italia, en el que Juan de Espira montó la primera imprenta incunable (1469).
- Sin embargo, el impresor veneciano más importante fue Aldo Manucio, que instaló su imprenta en Venecia en 1494. Desde entonces hasta su muerte, en 1515 publica casi 130 ediciones, de la mayoría de autores clásicos griegos y latinos. De todas ellas, hay 27 ediciones príncipe o princeps, términos que se utilizan para designar las primeras ediciones de libros antiguos: es la Primera edición de una obra no publicada anteriormente, cuando se trata de una obra clásica. A la imprenta aldina se le deben varias novedades que perdurarán en el siglo XVI
- Italia llegó a tener 70 ciudades con imprenta y, de ellas, sólo Venecia produjo más de 4000 incunables.
La imprenta en Francia
- Cronológicamente, el tercer país fue Francia (1470) por iniciativa de algunos profesores de la Sorbona que llamaron a tres impresores alemanes, Freiburger, Gering y Krantz, para que instalaran un taller en la propia universidad con el fin de elaborar textos necesarios para la docencia.
- En el siglo XV, hubo 40 ciudades francesas con imprenta, aunque los tres centros tipográficos fueron París, Lyon y Rouen. En general, utilizaron los caracteres góticos igual que en Alemania. La imprenta en Países Bajos
- Los Países Bajos introdujeron la imprenta más tardíamente y, probablemente, los primeros libros se imprimieran en Utrecht con diferentes variantes de letra gótica y, especialmente, la gótica redonda.
- El más famoso de los impresores flamencos fue Colard Mansion, en Brujas que introdujo la imprenta en su ciudad (1471). La imprenta en Gran Bretaña
- La imprenta en Gran Bretaña tuvo escaso desarrollo en el XV. La primera imprenta estuvo en Westminster (1476), donde se estableció William Caxton un comerciante de paños formado en el arte tipográfico en Colonia y Brujas. La imprenta en España
- En ESPAÑA, la imprenta se introdujo con cierto retraso, debido quizás su situación geográfica más alejada del centro europeo. Sus inicios son aún dudosos en cuanto a fechas e impresores, aunque probablemente los primeros introductores de la misma fueran alemanes venidos de Italia.
- Actualmente, se acepta como primera obra impresa en España el Sinodal de Águilafuente, incunable conservado en la catedral de Segovia y atribuido a Juan Parix de Heidelberg.. Este incunable no contiene colofón ni dato tipográfico que atestigüe su fecha, pero se supone realizado a finales de 1472, año del Sínodo celebrado en dicha localidad castellana.
- Durante el siglo XV, 26 ciudades españolas dispusieron de imprenta, de las que salió alrededor de un millar de ediciones. Destacaron algunas como Valencia, Barcelona, Zaragoza, Sevilla, Salamanca, Toledo, Valladolid, Burgos o Zamora.
LOS INCUNABLES
La palabra incunable procede del latín incunabulum que significa “en la cuna”. Es el nombre dado a los libros impresos con tipos móviles desde la aparición de la imprenta hasta el año 1500, inclusive. Una excepción son aquellos países donde la imprenta se introdujo tardíamente como Escandinavia donde se consideran incunables los libros impresos hasta 1550 o Hispanoamérica (México, Perú), en los que se consideran incunables los libros impresos hasta 1600.
Características:
Las características de los primeros incunables o protoincunables son muy semejantes a la de los códices manuscritos.
- Los impresores trataban de imitar los códices, por lo que utilizaban los mismos nexos de letras y las mismas abreviaturas.
- Carecían de portada comenzando el texto con las palabras “incipit” después de una breve introducción.
- El primer incunable con portada fue el Kalendarium de Regiomontano impreso en Venecia (1476), aunque los datos del impresor, lugar y fecha se estamparon en el colofón igual que en los códices.
- El tipo de letra gótico y romano. Aldo Manucio creó un nuevo tipo romano inclinado, que se denominó letra itálica o cursiva. Las variantes en la letra empleada han servido para identificar al impresor cuando no constaba.
- El papel fuerte, de mucho peso y de color grisáceo, parecido al pergamino. Salvo en los de peor calidad, solía llevar una marca de agua, la filigrana.
- La estructura igual al codex de la Antigüedad al estar compuestos por varios cuadernillos plegados, cosidos entre sí. Son de gran tamaño y no están paginados, recurriendo a registros, reclamos y signaturas para facilitar la labor de encuadernador.
- La ilustración con el mismo sistema que el utilizado durante siglos para los códices manuscritos. Los títulos, iniciales y orlas eran dejados en blanco por el impresor, igual que el copista medieval, para ser realizados a mano por calígrafos y artistas. No obstante empezó a utilizarse el grabado xilográfico. Albrecht Pfister fue el primero en emplear la xilografía para ilustrar el primer incunable, que era una colección de fábulas en lengua alemana (1461).
- Cubiertas de madera y cuero, imitando los manuscritos.
EL LIBRO Y LAS BIBLIOTECAS DURANTE EL SIGLO XVI
El siglo XVI supuso la consolidación definitiva de la imprenta, que se asentó como industria en toda Europa y llegó a América. Paralelamente, el mundo del libro evolucionó favorecido por una serie de factores, como fueron:
- El aumento de la producción, que abarató considerablemente los ejemplares e incrementó el número de compradores, lectores y propietarios de bibliotecas privadas.
- La expansión del comercio librero. El impresor fue dejando paso al comerciante librero al mismo tiempo que nacieron las ferias del libro como las de Frankfurt y Leipzig en Alemania, y la de Medina del Campo, en España.
- La diversificación de la oferta bibliográfica, en...
- la lengua (ediciones en lenguas vernáculas)
- la temática (temas diferentes al religioso, como historia, filosofía, entretenimiento, etc.).
- El desarrollo de una nueva tipografía y composición cada vez más comprensible para su lectura. Los patrones estéticos que se establecieron en el siglo XVI tendrían vigencia hasta nuestros días.
- El Humanismo renacentista, movimiento intelectual que admiraba el estudio y la lectura de los autores clásicos. Una de las figuras más representativas fue Erasmo de Rotterdam.
- La Reforma protestante de Lutero, que vio en la imprenta un medio eficaz para difundir sus ideas de forma rápida y clandestina por toda Europa, mediante libros y folletos.
Características del libro en el siglo XVI
Hasta la segunda mitad del siglo XVI, el libro no abandonó las características de la imprenta incunable. Progresivamente, salvo en las iniciales, los patrones estéticos fueron distanciándose de la tradición manuscrita hasta alcanzar el acabado y aspecto definitivo del libro moderno humanista.
Sus nuevas característica son:
- La generalización del uso de la portada: Incluía el título y un pie de imprenta con los datos del impresor y, en ocasiones, del vendedor.
- Se hicieron populares los emblemas editoriales, o marcas tipográficas que identifican al editor. - Numeración de las hojas que luego se convierte en paginación
- Desaparece el texto a dos columnas y se hace a línea única o tirada.
- La disminución del formato, siendo octavo y doceavo, casi de bolsillo, más manejable y barato.
- La tipografía redonda o romana, fundamentalmente en Italia y Francia, aunque en Alemania se seguiría utilizando la letra gótica. También apareció la letra cursiva, denominada itálica o griffa.
- Las ilustraciones en el interior del libro, como elemento explicativo, casi desaparecen, excepto en las portadas que se vuelven cada vez más profusas en decoración. Las que hay se hacen con una nueva técnica, el huecograbado
- La encuadernación. Surgieron talleres específicos que ofrecían diversas técnicas y calidades, como marroquinería, encuadernación estampada con rueda, plantillas de cartón. Se empieza a utilizar el de repente inservible pergamino para encuadernar. Impresores más destacados del siglo XVI
- Italia
- Venecia: es el centro impresor más destacado, ligado a Aldo Manucio y a su imprenta. Aldo desaparece en 1515 pero la imprenta aldina sigue siendo la más importante del siglo XVI de la mano, primero de su hijo y luego de su nieto. Dicha imprenta fue desde su primera época altamente innovadora. con pequeños formatos y con una tipografía elegante y sencilla. Sus innovaciones más importantes fueron:
1. Un nuevo formato mucho más pequeño en octava (doblado el pliego de papel 4 veces salen 8 hojas o 16 páginas) siendo el precursor del libro de bolsillo. Los libros en este formato tomaron el nombre de aldinos.
2. La creación de un nuevo tipo de letra: la cursiva, itálica o griffa, (en alusión al tipógrafo que trabajaba con Manucio, Francesco Griffo), que permitía ahorrar espacio y reducir el formato.
3. Las bellas encuadernaciones, influenciadas por tendencias árabes, hechas en marroquinería con ornamentos geométricos, y usando la técnica del dorado.
- En Florencia, fue muy importante la familia Giunta, que trató de competir con Aldo Manucio editando libros clásicos en tamaño octavo y con tipos itálicos.
- Alemania. La característica más notable del libro alemán del siglo XVI deriva de la explosión documental que supuso la Reforma protestante. Se publicaron gran cantidad de libros y folletos, con la finalidad de llegar a la población, convirtiéndose así en instrumentos de uso cotidiano, sobre todo, la Biblia en lengua vernácula. Sobresalieron ciudades con tradición impresora, como Estrasburgo, y nuevas, como Wittenberg, donde Hans Lufft realizó la primera edición de la Biblia completa traducida por Lutero. Nacieron las famosas Ferias del libro de Frankfurt, gran centro editorial católico, y de Leipzig, centro protestante. Entre los tipógrafos destacó Johann Froben, amigo de Erasmo, partidario de la letra romana y especializado en obras clásicas.
- Francia. En el siglo XVI, Francia gozó de la hegemonía en la producción del libro por:
- El número de volúmenes editados y la calidad de su contenido.
- La encuadernación artística, introducida por Grolier e impulsada por los reyes bibliófilos Francisco I y Enrique II.
- Por influencia italiana, el estilo se modernizó mediante la introducción de pequeños formatos y de tipos romanos e itálicos (letra cursiva).
- La producción se centró en París y Lyon. Importantes editores parisinos fueron Bade, la familia Estienne, cuya labor editora se prolongó más de un siglo, y Tory, que fue el “impresor del rey”.
- Países Bajos. Durante el siglo XVI, los Países Bajos estuvieron vinculados la corona de España. Amberes es la capital del libro en esa época con una gran producción ya que allí estaba el impresor de Felipe II, Cristóbal Plantino.
- Imprenta de Plantino:
- Entre sus obras destaca la Biblia Políglota o Biblia Regia. Fue encargada por Felipe II, que nombró como supervisor a Arias Montano. Se editó en cuatro lenguas: siríaco, griego, latín y hebreo.
- Su imprenta, funcionó hasta el siglo XIX
- Aparte de la literatura religiosa, la imprenta sobresalió por la publicación de mapas: Mercator, autor de mapas de Europa y del mundo conforme a la proyección cilíndrica, fue el primero en aplicar la palabra atlas a una colección de mapas.
- Suiza. En ella destacó Ginebra, refugio de impresores reformistas franceses e ingleses, y Basilea, Con Johann Froben, cuyo taller sirvió a Erasmo para difundir sus ideas y fijar los textos antiguos. Salvo alguna obra en alemán, toda su producción fue en latín y griego. Fue el único impresor de esta ciudad que se mantuvo dentro de la Iglesia Católica.
- ESPAÑA. España se distinguió por el mecenazgo del cardenal Cisneros, fundador de la Universidad de Alcalá de Henares e impulsor de la Biblia Políglota Complutense (1517), escrita en griego, latín y hebreo e impresa por Guillén de Brocar, mezclando los tipos góticos, romanos e itálicos, aunque no conviene olvidar sus caracteres griegos.
- El libro español del siglo XVI presentaba peculiaridades en cuanto a la forma:
- Permanencia de tipos góticos e introducción de ilustraciones renacentistas.
- Pervivencia de los grandes formatos al igual que los incunables.
- Impresores en España:
- La imprenta en España continuó dispersa en varias ciudades, como en el siglo anterior. Las más importantes fueron Salamanca, Granada y Sevilla,
- En Sevilla destacaron los Cromberger, impresores con proyección en Salamanca, Zaragoza, Valencia y Barcelona. Fueron los primeros que llevaron la imprenta a América.
- En Madrid, la imprenta apareció en 1556 como consecuencia de su capitalidad y del establecimiento de la Imprenta Real.
- En América, el libro se difundió rápidamente con el fin de ayudar a la evangelización y de fijar la lengua.
La primera imprenta se abrió en México y fue una sucursal del taller sevillano de los Cromberger.
LAS BIBLIOTECAS EN EL SIGLO XVI
Los siglos XV y XVI fueron un gran impulso para las bibliotecas. Aparecieron importantes bibliotecas reales, germen de muchas de las bibliotecas nacionales de hoy día, bibliotecas privadas, universitarias y públicas, como en Alemania, con grandes obras manuscritas e impresas, en lenguas clásicas y lenguas nacionales.
Los países que contaron con bibliotecas de fama universal fueron:
ITALIA: con dos importantes bibliotecas:
- La Laurenciana de Florencia, la biblioteca de los Medici, fundada anteriormente por Lorenzo Medici el Viejo. Alcanzó su esplendor en el siglo XVI con Julio de Medici (Clemente VII), quien encargó su nuevo edificio a Miguel Ángel.
- La Vaticana, de orígenes remotos. Es la biblioteca de los papás. Su expansión comienza cuando se traslada al VatiCano en 1448. Fue Nicolás V la que la reactivo. En el XVI, el papa Sixto V creó un espacio para ella. FRANCIA: - El rey Francisco I crea una biblioteca real en el palacio de Fontainebleau (1547) a partir de fondos de su propia colección, los cuales heredó de sus antecesores. Para ampliarla, dictó la “Ordenanza de Montpellier”, antecedente histórico del Depósito Legal. Siglos después, esta biblioteca sería la Biblioteca Nacional Francesa, ubicada en París.
ALEMANIA:
- La Biblioteca Nacional de Baviera se crea impulsada por el duque Alberto V mediante la compra de la biblioteca del filólogo Widmanstetter. Contaba con un gran fondo de manuscritos hebreos y árabes, así como impresos en leguas eslavas y romance.
AUSTRIA:
- con la Biblioteca Nacional Austriaca, fundada en su palacio de Viena por el emperador Maximiliano II.
Posteriormente sería la BNA ESPAÑA: con tres importantes bibliotecas:
- Biblioteca del Monasterio del Escorial Fue fundada por Felipe II en 1565, quien quiso que estuviese compuesta por una colección lujosa y selecta. La diseñó Juan de Herrera con novedades arquitectónicas como la iluminación central, las estanterías alrededor de las paredes y un espacio libre central que no se dedicaba a la lectura, ya que éste no era su fin. Llegó a reunir alrededor de 4.000 códices y se formó con la compra de la biblioteca de Gonzalo Pérez (el secretario del rey) y de Diego Hurtado de Mendoza, las colecciones particulares de nobles y obispos y los envíos de Benito Arias Montano desde Flandes. El rey nombró a éste para la ordenación, clasificación y catalogación de sus fondos. Posteriormente fue el Padre Sigüenza su bibliotecario más activo.
- Biblioteca de la Universidad Complutense Fue fundada en Alcalá de Henares por el Cardenal Cisneros.
- Su origen: procede de los fondos del Colegio Mayor San Ildefonso, fundado por el Cardenal Cisneros en Alcalá de Henares a finales del siglo XV, que tuvo una importante biblioteca que el propio Cardenal se preocupó de dotar de acuerdo a las enseñanzas impartidas y a la necesidad de fuentes para la edición de la Biblia Políglota Complutense.
- Su carácter público queda reflejado en que sus volúmenes seguían encadenados para que no los robaran, como en la Edad Media.
- Más tarde, en 1822, se trasladaría a la Universidad Complutense de Madrid, sucesora de la de Alcalá. - Biblioteca Colombina
- Situada en Sevilla fue la biblioteca privada más importante del siglo XVI.
- Su dueño es Hernando Colón, hijo del descubridor, gran bibliófilo y amante de la cultura.
- La Biblioteca Colombina, “Fernandina o Hernandina”, como en un principio quiso denominarla su creador Hernando Colón, comienza su andadura por el año 1509; la planifica hacia 1518 y forma el equipo que trabajará en ella en 1522. Esta biblioteca nutrirá sus fondos mediante tres caminos: por inversiones, donaciones y la ayuda del Estado.
- Llegó a contar con unos 17.000 libros de todas las materias, más importantes por su contenido que por la forma.
- Fue un precursor de la biblioteconomía moderna, ya que construyó un edificio especial para alojarla, ideó normas para su utilización por parte de los lectores, elaboró catálogos y resúmenes con “palabras-clave” y utilizó índices de autores, topográficos y de materias.
EL LIBRO Y LAS BIBLIOTECAS DURANTE EL SIGLO XVII.
Características generales del XVII:
- El arte está dominado por los excesos del Barroco
- El poder de la monarquía absoluta - Iglesia de la Contrarreforma y guerras de religión
- “Siglo de Oro” de las letras con Cervantes, Lope, Quevedo, Shakespeare o Racine
- Desarrollo de otros campos de conocimiento como la física, astronomía o matemática, con Bacon, Galileo o Descartes, que se desvincularon de la Iglesia y de las universidades para desarrollar su investigación en ámbitos profanos como academias o sociedades. Un ejemplo fue la Royal Society, fundada en 1663, si bien alcanzaría todo su esplendor en el siglo XVIII.
- Crisis económica y decadencia generalizada que se reflejó en el mundo del libro.
CARACTERÍSTICAS DEL LIBRO DEL S. XVII
Los acontecimientos políticos, religiosos, económicos y culturales referidos anteriormente fueron causantes de la crisis editorial y de los cambios en el aspecto formal y temático del libro, que pueden resumirse en:
- Una inferior calidad editorial respecto al siglo anterior:
- impresos de forma más descuidada,
- con abundantes erratas,
- utilizando mal papel,
- malas tintas
- tipos gastados
- Se editaban libros baratos cuya finalidad no era la consulta o el estudio, sino la lectura y el entretenimiento.
- La gran profusión de decoración,
- conocida como dibujos tipográficos barrocos
- dando lugar a una revolución de caligrafías y disposiciones laberínticas.
- La portada profusa, que incluía títulos largos, nombre del autor, marca de la imprenta y frases laudatorias, lo que la convertía en un cartel explicativo.
- Entre los elementos finales figuraban el índice, el sumario y el colofón.
- Las ilustraciones ornamentales, más enfocadas a la decoración de las obras que en siglos anteriores.
- Apareció la calcografía y se impuso el grabado sobre el metal.
- Forma: se llevan los formatos pequeños pero también los grandes y de lujo.
- La encuadernación de tipo artesanal y artística, realizada por libreros o las propias bibliotecas. Las mayores innovaciones vinieron de Francia con diferentes estilos como el Fanfare (decoración vegetal con laureles y grecas geométricas) o el reina Margot. Otro estilo que se desarrolló en España fue el abanico (decoración de abanicos en cada una de las cuatro esquinas de las tapas).
- Temática: - La decadencia del negocio de las ediciones de los clásicos, de los Padres de la Iglesia, también de la Biblia y de los libros de rezos, escritas en griego o en latín.
- El esplendor de las literaturas nacionales, en lenguas vernáculas, y el interés por temas nuevos como la vida en otros países, las cartas de navegación y los mapas, las primeras publicaciones periódicas, revistas científicas y folletos de carácter polémico o informativo.
- La censura: la visión del libro como transmisor de ideas peligrosas, hizo proliferar una rígida censura además de altos impuestos, tanto en la producción editorial como en las importaciones.
- En muchos países, como España e Inglaterra, continuaron existiendo monopolios para la edición de libros.
- Nacen en Francia las primeras publicaciones periódicas.
- La gazette 1631
- Le Mercure galant 1672 con noticias sociales y literarias primero trimestral y luego mensual.
- las primeras revistas científicas y literarias, como Journal des Sçavants.
- Paises Bajos: Holanda
Los Países Bajos fueron los primeros en la producción de libros, sustituyendo a Italia. tanto por la actividad de los sucesores de Plantino de Amberes como por la de los nuevos editores, la familia Elzervir:
- Se fundó en Holanda a fines del siglo XVI por Luis Elzevir encuadernador de Plantino.
- Los Elzeviros (o Elsevier) fueron los impresores más importantes de la época. Su éxito estuvo en editar libros en pequeño formato (12º o doceavo), cuidados y a buen precio. - Publicaron unas 2.000 obras, sobre todo religiosas y teológicas, pero también de derecho,política, obras dramáticas y de pensamiento.
- Destacó especialmente su colección de clásicos latinos iniciada en 1629 con Horacio y Ovidio.
- Los libros salidos de la imprenta de Elzevir se conocen por el nombre de elzeviros que fueron muy codiciados por los bibliófilos en el siglo XIX. En la parte católica siguieron editándose libros en español, porque era mucho más barato que hacerlo en España. Destacaron los Moretus (o Moreto), que se convirtieron en uno de los pilares de la Contrarreforma e imprimieron libros de gran formato, sobre todo de cartografía y geografía, ilustrados con la técnica de grabado en cobre.
- Francia: La imprenta está sujeta a la autoridad de los reyes, que dieron disposiciones limitando la producción y la circulación de libros mediante fuertes impuestos y una dura censura política y religiosa. El editor más importante fue Sébastien Cramoisy, protegido de Richelieu, editor de los jesuitas, que recibió el título de impresor y librero del rey. Entre su extensa producción, destacan obras clásicas y de escritores religiosos modernos, así como libros de texto. En 1640, Richelieu, que deseaba tener presencia en el mundo editorial, mandó instalar en el Louvre la Imprimerie Royale. Ésta se convirtió en un instrumento propagandístico al contar con privilegio para imprimir libros de contenido político y religioso.
- España: Coincide el Siglo de Oro con la mala calidad del libro. Razones de esta crisis editorial que afectó a la producción y a la calidad libro.
- La herencia de los privilegios otorgados por Felipe II a algunos impresores
- el incremento de los impuestos, sobre todo a la importación de papel
- la censura previa a todo tipo de libro. Es la época de la Inquisición. Sin embargo, en este siglo verían la luz las primeras ediciones de las obras más célebres de la literatura española del Siglo de Oro. Calidad mala, contenido excelente.
Destaca la primera edición del Quijote en 1605 por Juan de la Cuesta. Este editor tuvo su imprenta en diversas ciudades. Valladolid Alcalá, Segovia y Madrid donde edita diversas obras de Cervantes El taller más importante del siglo fue la Imprenta Real, institución nacida a finales del XVI, de la que salieron: - la Gaceta de Madrid primera publicación periódica de España. Nace en 1697. Fue sustituida en 1936 por el BOE. - los libros de calidad encargados por la Corona donde se recogían paradas reales, homenajes, etc. También se pueden citar los talleres de Luís Sánchez, hombre muy culto y preocupado por la calidad de su trabajo tipográfico.
LAS BIBLIOTECAS EN EL SIGLO XVII
Características de Las bibliotecas:
- Las bibliotecas también se vieron afectadas por la crisis y las guerras del siglo.
- Se crean bibliotecas privadas por parte de hombres ilustres que actúan con carácter público abriéndose a los lectores, con un horario de consulta y sala de lectura.
- Aparición del bibliotecario profesional, como Gabriel Naudé, para hacer de las bibliotecas instrumentos de trabajo al servicio de la cultura superior. El bibliotecario adquiere los ejemplares, atiende al lector y desarrolla las técnicas bibliotecarias.
- Se sigue el modelo bibliotecario de El Escorial, con estanterías pegadas a las paredes y eliminación de los libros encadenados.
- Creación de catálogos bibliográficos para el control y la Ordenación de fondos. En España, el bibliógrafo por excelencia fue Nicolás Antonio. Aparte de éstas con nuevas características, siguieron desarrollándose las bibliotecas de los reyes y miembros de la alta nobleza, ubicadas en sus palacios y compuestas por grandes colecciones como símbolo de prestigio. Su estilo era barroco, con preciosos ejemplares dotados de ricas encuadernaciones y estampaciones doradas, que, generalmente, respondían a necesidades sociales o políticas y se transmitían a los herederos como bienes patrimoniales. Principales bibliotecas en el siglo XVII:
- La Biblioteca Ambrosiana de Milán (1609), fundada por el arzobispo de Milán Federico Borromeo, con una doble motivación: ser baluarte contra la Reforma protestante y recuperar la brillantez cultural del Renacimiento italiano. Tenía una gran sala con estanterías al estilo de El Escorial y, desde su inauguración, estuvo abierta al público 4 horas al día, gran novedad para la época. - La Biblioteca Angélica de Roma (1614), creada por Angelo Rocca, primera con cierto carácter público de dicha ciudad.
- La Biblioteca Mazarina de París (1644), fundada por el cardenal Mazarino, ministro de Luis XIII y Luis XIV, con la idea de formar una colección única. El bibliotecario Gabriel Naudé, autor del primer tratado de biblioteconomía de la historia, le dio verdadera personalidad. Esta biblioteca abría sus puertas un día a la semana durante 6 horas. - Bibliotecas universitarias:
- Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford se inauguró en 1602 con el apoyo de Thomas Bodley. Abierta a alumnos, profesores y hombres ilustres. Libros encadenados,
- College Cambridge de Massachussets, posteriormente Universidad de Harvard.
- Trinity College en Dublín con una mayoría de obras teológicas escritas en latín - En España: No se creó ninguna biblioteca abierta al público, como la Ambrosiana en Milán o la de Mazarino en París, ni tampoco al servicio de la Universidad, debido a la decadencia de la universidad española durante esos años. Lo que sí se formaron fueron:
- bibliotecas eclesiásticas: como la del Monasterio de Poblet o la Biblioteca de la Compañía de Jesús.
- bibliotecas privadas como:
- La biblioteca del Conde de Gondomar, gran bibliófilo, en su palacio de Valladolid donde permaneció hasta finales del XVIII, cuando el heredero vendió los libros a la Biblioteca de Palacio.
- La biblioteca del Conde-Duque de Olivares, valido de Felipe IV, sin duda la más importante formada en España en el siglo XVII, aunque está relacionada con la triste historia de la apropiación de la biblioteca que Zurita donó en vida a la Cartuja del Aula Dei de Zaragoza en 1571. En manos de su nuevo dueño, los libros, de los que no existió catálogo alguno, fueron desapareciendo o malvendiéndose, y los que quedaron fueron donados a El Escorial hacia 1654.
- La biblioteca del Duque de Uceda, en Madrid, con millares de libros impresos y 470 manuscritos.
- La biblioteca de Nicolás Antonio, padre de la bibliografía española, que contó con 30.000 volúmenes
- La biblioteca de Vincencio Juan de Lastanosa en su palacio de Huesca, que, además de escritos en árabe, chino y japonés, incluyó obras de arte y objetos arqueológicos.
EL LIBRO Y LAS BIBLIOTECAS EN EL SIGLO XVIII
El siglo XVIII es llamado Siglo de las Luces debido al nacimiento del movimiento intelectual conocido como Ilustración, un movimiento caracterizado por la reafirmación del poder de la razón humana frente a la fe y la superstición. Se inicia la Revolución industrial y el despegue económico de Europa. El siglo XVIII es una de las etapas más brillantes de la historia del libro. Estas son las razones:
- la Ilustración revaloriza el libro,
- las bibliotecas pasan a considerarse como un servicio público de uso gratuito,
- con la Revolución francesa se proclama la lectura como uno de los derechos de las personas,
- comienzan a reconocerse legalmente los derechos de autor y editor Copyright Act (Ley de Propiedad Intelectual) en Inglaterra en 1709.
EL LIBRO EN EL SIGLO XVIII
Características del libro en el siglo XVIII:
- Se impone un estilo rococó: ligero, alegre y elegante.
- Las portadas son más ligeras que las del siglo anterior.
- El papel de mejor calidad, más liso y blanco.
- Tuvo lugar un amplio resurgimiento del arte tipográfico y una mayor preocupación por la calidad del libro.
- Las ilustraciones, que se hacían en la técnica del grabado en metal y del grabado al aguafuerte, predominaban claramente sobre el texto.
- Se crean los libros de conocimientos de carácter universal: diccionarios y enciclopedias. Enciclopedias y diccionarios Se produce un gran desarrollo de las enciclopedias y los diccionarios ya que la sabiduría era considerada la base para la felicidad. La multiplicación de diccionarios científicos y técnicos nos indica el proceso de popularización que tuvo la ciencia en toda Europa a medida que el latín fue sustituido por las lenguas vulgares y el desarrollo científico se extendió a nuevas ramas del conocimiento.
- Cyclopaedia, o Diccionario Universal de Artes y Ciencias fue una de las primeras enciclopedias publicadas en inglés, editada por Ephraim Chambers en Londres, 1728. La Cyclopedia fue digitalizada por el Digital Collections Center de la Universidad de Wisconsin y está disponible en Internet.
- Pero la obra más representativa de la Ilustración fue L’Encyclopédie ou Dictionnaire raisonné des sciences, des arts et des métiers, publicada por Diderot y D'Alembert entre 1751 y 1772. Contiene gran parte del saber del siglo XVIII. La edición de Diderot fue lujosa y tenía un precio muy elevado. Pero se hicieron ediciones más baratas que recorrieron toda Europa. Una versión digitalizada puede consultarse en Gallica, la biblioteca digital de la Biblioteca Nacional Francesa.
- En Gran Bretaña, entre 1768 y 1771, se publicó la Encyclopaedia Britannica. Prensa La prensa periódica conoció también un gran desarrollo en el siglo XVIII, tanto los diarios de información general como las revistas. Muchos se basaron en el sistema de la suscripción. The Times nació en Inglaterra a finales de este siglo.
La lectura
A lo largo del siglo XVIII, el gusto por la lectura se extendió y la producción de libros se incrementó notablemente. A finales del XVIII se empezó a leer “extensivamente”, nada más acabar un libro se pasa al siguiente, la lectura empieza a ser solitaria, introspectiva y se deja de leer en voz alta de modo que la gente analfabeta verá aumentar la dificultad para acceder a las ideas. comienzan a leer las mujeres y se produce la muerte del latín como lengua en los libros.
Impresores destacados
- Didot en Francia: Cabe recordar a Francisco Ambrosio Didot que realizó diversas ediciones de clásicos franceses.
- John Baskerville en Gran Bretaña: consiguió que sus impresiones aparecieran con una tinta negra muy brillante e imprimió una colección de autores clásicos.
- Benjamín Franklin en USA
- Bodoni en Italia: Giovanni Battista Bodoni que consiguió gran belleza en el aspecto del libro. Trabajó en la Imprenta Pontificia.
El libro en España en el siglo XVIII.
La importancia del rey Carlos III
Durante la primera mitad del siglo XVIII se arrastró la decadencia de la imprenta.
En la segunda mitad del siglo XVIII fue mejorando el aspecto tipográfico, la belleza de las ilustraciones y la calidad del papel. Todos estos cambios se debieron a la protección y al impulso de Carlos III.
En 1764 confirmó los derechos de autor declarando que el privilegio no se extendía con la muerte del autor.
La Inquisición perdió prerrogativas con Felipe V y Carlos III, que concedieron a los autores derechos que antes no tenían.
Carlos III insistió en que todo tipo de impresos llevara el pie de imprenta para evitar falsificaciones.
Impresores españoles:
- Eudaldo Paradell fue uno de los impresores más importantes de la época. Abrió cuatro talleres en Barcelona. Carlos III comprobó que las impresiones eran más bellas que las de Madrid y le invitó a instalarse en la Corte.
- Otro importante impresor fue Joaquín Ibarra que se estableció en Madrid y fue uno de los artífices de la Real Compañía de Impresores y Libreros del Reino.
- Utilizó papel satinado e inventó una tinta brillante cuya composición mantuvo en secreto.
- Realizó la impresión de dos Quijotes una en 1771 y otra en 1881.
- Editó más de 2000 obras. Fue impresor de cámara del Rey, del Arzobispado Primado, de la Real Academia Española y del Ayuntamiento de Madrid.
- Benito Monfort se instaló en Valencia y fue el impresor de las instituciones más relevantes de la ciudad. Destaca por la Crónica de Juan II y por la Crónica de los Reyes Católicos.
- Antonio de Sancha Fue un importante editor, encuadernador e impresor español.
- Comienza como encuadernador y llega a serlo de la Real Biblioteca. Entre 1768 y 1778 tenía su taller en la plazuela de la Paz de Madrid.
- Como editor, encargó a Ibarra imprimir los primeros tomos del Parnaso Español, colección de poesía que pretendía reeditar a los clásicos castellanos. A partir del sexto volumen del Parnaso ya lo pudo imprimir en su propia imprenta en Madrid. En 1771 editó la Gramática griega filosófica aún impresa por Antonio Pérez de Soto. Siguieron entre otras Las Eróticas, de Esteban Manuel de Villegas, de 1774, en dos tomos, La Araucana de Alonso de Ercilla en 1776,
- Edita varias obras de Cervantes: el Quijote de 1777 en cuatro tomos, con láminas de José Camarón. En 1783, imprimió las Novelas ejemplares de Miguel de Cervantes Saavedra, y en 1789, los Trabajos de Persiles y Sigismunda. - Continuó editando los clásicos del siglo de oro con grandes ediciones de Lope de Vega y Francisco de Quevedo.
LAS BIBLIOTECAS EN EL SIGLO XVIII.
El concepto de biblioteca cambia, ya no es solo un lugar para almacenar libros, se convierte en un organismo vivo en continuo crecimiento y que está cerca de las necesidades de quienes leen. En este siglo se crean las más importantes Bibliotecas Nacionales.
La British Museum la actual British Library inglesa, la Francesa y la Española. Para atender la demanda surgieron en las principales ciudades las bibliotecas públicas. También se abrieron al gran público muchas bibliotecas de colegios, conventos y universidades.
Surgen las primeras bibliotecas de socios o suscriptores: la Library Company of Philadelphia, fundada en 1731 a instancias de Benjamín Franklin. Con otras cincuenta personas, Franklin creó un fondo para adquirir volúmenes en las librerías de Londres y formar con ellos una biblioteca.
Quienes participaban podían tomar prestados libros gratuitamente, mientras que los demás debían depositar una fianza y abonar una pequeña tarifa por la lectura. Una fórmula parecida fue la de las bibliotecas de préstamo, llamadas en Inglaterra circulating libraries. Eran una iniciativa privada, impulsada por los mismos libreros, que ofrecían a sus clientes la posibilidad de tomar prestadas las últimas novedades del mercado editorial a cambio de una cuota.
Francia:
Poco antes del estallido de la Revolución francesa, París contaba con 18 bibliotecas públicas. Entre ellas estaba la Biblioteca Real, que se convirtió en la actual Biblioteca Nacional de Francia. En 1720 se estableció que estaría abierta al público general un día a la semana. En la revolución se incrementó con los fondos incautado.
Gran Bretaña:
En Gran Bretaña surgen las Bibliotecas Parroquiales y los Clubs del Libro. El Museo Británico albergó la Biblioteca Nacional desde 1753. Originalmente contaba con 3488 manuscritos y 40000 impresos. En 1973 la biblioteca se desligó del museo. Italia:
Italia:
Existen ocho Bibliotecas Nacionales y tres de ellas, la Biblioteca National Florentina, la de Vittorio Emmanuel III en Nápoles y la Braidense se crean en el siglo XVIII.
Portugal:
La Biblioteca Nacional de Portugal se crea en 1796 como Biblioteca Pública. La denominación de Nacional la obtuvo en 1836.
España:
Se crea la Biblioteca Nacional: Fue fundada por Felipe V a finales de 1711 y abrió sus puertas en marzo de 1712 como Real Biblioteca Pública. Por un privilegio real concedido en 1716, precedente del actual depósito legal, los impresores debían depositar un ejemplar de los libros impresos en España.
En 1836, la Biblioteca dejó de ser propiedad de la corona y pasó a depender del Ministerio de la Gobernación, y recibió por primera vez el nombre de Biblioteca Nacional. Biblioteca Real se convierte en Nacional con la llegada de los Borbones. El propio rey donó cerca de 8.000 volúmenes
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