Cómo conectan las bibliotecas a través de las redes sociales (julianmarquina.es)
LA DIFUSIÓN. APERTURA A LOS CIUDADANOS. SERVICIOS EDUCATIVOS Y CULTURALES. USO DE LA WWW Y DEL CORREO ELECTRÓNICO. LOS PORTALES DE LAS BIBLIOTECAS.
I. INTRODUCCIÓN
El fin último de toda biblioteca es hacer accesible el conocimiento, lo cual pasa por una correcta DIFUSIÓN de sus fondos, que permita formar, entretener e informar. A ello se dirigen los servicios bibliotecarios, hoy mejorados y ampliados gracias a las NTIC y, en especial, a Internet.
Por lo general, las bibliotecas han sabido adaptarse a los tiempos modernos y trabajan día a día para ser más visibles en su entorno, romper barreras educativas y culturales e intentar llegar a todos, sin excepción. Se ha evolucionado de lo que podría denominarse la “biblioteca de los libros” a la “biblioteca de los usuarios”.
II. LA DIFUSIÓN. APERTURA A LOS CIUDADANOS.
La DIFUSIÓN es el tercer elemento o pilar clave que Luisa Orera distingue dentro de toda biblioteca, tras las necesarias labores de selección y organización de fondos.
Debe entenderse como el conjunto de acciones encaminadas a dar a conocer la biblioteca y a poner los medios e instrumentos precisos para que sea apreciada, valorada y disfrutada al máximo por el mayor número posible de usuarios, siempre en igualdad de oportunidades.
Este matiz de igualdad es hoy crucial, ya que el acceso a la información y a la cultura es uno de los derechos más fundamentales del hombre en cualquier sociedad democrática.
Las bibliotecas, especialmente las públicas, velan por el cumplimiento de este derecho, erigiéndose, tal y como quedó encomendado en el Manifiesto de la UNESCO de 1994, en puertas abiertas hacia el conocimiento y el progreso así como en fuerzas vivas para la educación.
Tales misiones refuerzan esa idea de apertura y atención a los ciudadanos, necesaria para evitar la exclusión social, cultural y digital de los colectivos más desfavorecidos.
Los procesos de automatización e implantación de Internet en las bibliotecas han favorecido como nunca las actividades de difusión y extensión cultural, pues no existe medio más inmediato que la Red para acercar las bibliotecas a aquellos que no pueden acceder físicamente a ellas, ni mejor escaparate que la Web para promocionar sus servicios, como demuestra, entre otras, la campaña @yourlibrary de la ALA.
Gracias a los medios tecnológicos actuales al alcance, hoy es posible crear y distribuir mejores contenidos educativos y culturales, ofertar nuevos y avanzados servicios así como complementar los tradicionales ya existentes, todos ellos progresos claramente constatables en los portales bibliotecarios.
Veamos algunos de estos avances más detenidamente:
III. SERVICIOS EDUCATIVOS Y CULTURALES
Para Araceli García Rodríguez, profesora de Biblioteconomía en la Universidad de Salamanca, los SERVICIOS EDUCATIVOS Y CULTURALES pueden definirse como actividades culturales puntuales o permanentes, promovidas por la biblioteca o asumidas por ella, que tienen como marco las propias instalaciones bibliotecarias u otras instalaciones, y por objeto satisfacer las necesidades y deseos de información de los usuarios, mediante servicios diferentes a los tradicionales servicios mínimos bibliotecarios.
Para planificar este tipo de actividades deben contemplarse las siguientes FASES:
1ª Analizar la COMUNIDAD a la que van dirigidas: estructura demográfica, sociocultural, etc.
2ª Definir los OBJETIVOS perseguidos, como:
Aumentar el prestigio de la biblioteca, haciendo valer su importancia como centro informativo, documental y cultural.
Potenciar su dimensión social como lugar de encuentro.
Despertar la curiosidad y las ganas de conocerla.
Incrementar el número de usuarios, atrayendo a los aún "no lectores".
Reducir las desigualdades educativas, facilitando el acercamiento a todo tipo de bienes culturales.
etc.
3ª Delimitar los RECURSOS físicos, humanos y financieros disponibles.
4ª Diseñar un PROGRAMA DE ACTIVIDADES abierto, diverso y cooperativo.
5ª Promocionar y difundir los SERVICIOS resultantes de esta planificación, materializados, por ejemplo, en:
a) ACTIVIDADES EN RED, desarrolladas por un conjunto de bibliotecas cooperantes, generalmente de la misma zona. Suelen ofertar dos tipos principales de programación:
- Infantil y familiar: aperitivos musicales, talleres de lectura, espectáculos con títeres, cuentacuentos, etc.
- Para jóvenes y adultos: talleres de narración guiados por expertos, clubs de lectura, tertulias divulgativas sobre temas de interés, etc.
b) ACTIVIDADES OFERTADAS POR CADA BIBLIOTECA, en función del presupuesto disponible y, a menudo, en colaboración con otros agentes culturales o sociales de la zona: actividades de animación a la lectura, presentaciones de colecciones u obras, conferencias, exposiciones, mesas redondas, debates, acciones de integración social, etc.
c) ACTIVIDADES EXTERNAS ACOGIDAS POR LA BIBLIOTECA, en especial programas culturales estables de la ciudad o entorno próximo. Con ello, se demuestra que las bibliotecas están al servicio de su comunidad, pudiendo ser utilizadas para albergar semanas de poesía, festivales de cine, salones del cómic, etc.
d) ACTIVIDADES SUBVENCIONADAS POR PERTENECER A LA BIBLIOTECA. A partir de diversos convenios, las bibliotecas pueden luchar para que sus carnés den acceso o trato preferente a sus usuarios en otros centros culturales (librerías, museos, teatros, cines, etc.).
Se trata, pues, de hacer ver que las bibliotecas están ahí por y para los ciudadanos, dispuestas a satisfacer sus necesidades educativas, informativas y de ocio.
IV. USO DE LA WWW Y DEL CORREO ELECTRÓNICO
En apenas dos décadas, la World Wide Web o Red Global Mundial, comúnmente conocida como la Web, se ha impuesto como la alternativa más rápida y potente para difundir información a través de Internet. Fue concebida por Sir Tim Berners-Lee, quien, en 1989, presentó su ambicioso proyecto en el CERN (Suiza). En la actualidad, el volumen documental que alberga es asombroso. Se dice que “todo está en la Red, y lo que no está es porque no existe”.
Gracias a sus características hipertextuales e hipermedia, la Web permite acceder a las bibliotecas y a sus servicios así como gestionar procesos en línea. Además, una de sus aplicaciones más utilizadas, el CORREO ELECTRÓNICO, se ha convertido en una herramienta imprescindible para la práctica totalidad de tareas documentales, al posibilitar el intercambio de mensajes y ficheros entre personas o equipos, de forma sincrónica e incluso interactiva.
Actualmente, casi todos los servicios bibliotecarios presenciales tienen su equivalente en línea, consiguiendo llegar así a un mayor número de personas. Los más importantes podrían encuadrarse dentro de los siguientes bloques:
1. COMUNICACIÓN BIBLIOTECA/USUARIO
Cuando la comunicación con el usuario se establece a través de la Red y el contacto presencial es menor o nulo, existen diversas posibilidades para mantener una relación cercana con él:
a) Servicios de información general sobre la propia biblioteca, con datos de interés colocados en un lugar visible de la interfaz web: dirección, teléfono, e-mail de contacto, horarios de apertura, normas y reglamentos de uso, etc.
b) Sección FAQs o “Preguntas más frecuentes”. Es otra vía impersonal, pero altamente eficaz de dar respuesta por adelantado a las cuestiones que se suelen plantear a diario.
c) Formularios electrónicos o buzones de sugerencias en línea, para recoger desideratas, quejas, reclamaciones, peticiones, etc.
2. SERVICIOS DE DIFUSIÓN, PRÉSTAMO Y ACCESO AL DOCUMENTO
a) WebOPAC u OPAC-Portal. Constituye uno de los cuatro grandes portales bibliotecarios analizados en la siguiente sección. Además de permitir la consulta y DIFUSIÓN de registros bibliográficos a distancia, ofrece otras informaciones clave, como el estado y disponibilidad del ejemplar, su localización exacta, etc.
b) El uso de la WWW también ha favorecido la creación y DIFUSIÓN de catálogos colectivos, para poder localizar documentos sin necesidad de visitar múltiples OPAC y agilizar, con ello, el préstamo interbibliotecario.
c) La mayoría de catálogos modernos, individuales o colectivos, ofrecen ACCESO remoto a diversos recursos electrónicos, muchos de los cuales pueden ser guardados e imprimidos.
Suelen ser de tres tipos:
Materiales digitalizados, mediante escáneres, cámaras digitales, etc.
Enlaces externos de interés: prensa en línea, boletines oficiales, etc.
Recursos electrónicos adquiridos o licenciados, especialmente revistas electrónicas por cuestiones económicas y de espacio.
d) En lo referente a los servicios de PRÉSTAMO, ya es posible realizar renovaciones o reservas a distancia así como peticiones anticipadas de documentos físicos, como en la BNE.
3. INFORMACIÓN Y REFERENCIA
La WWW es hoy una de las principales fuentes informativas consultadas por los bibliotecarios referencistas. Además, la incursión de Internet en la gestión bibliotecaria ha posibilitado la prestación de nuevos servicios de información y referencia, tales como:
a) Servicios de alerta (RSS) y Difusión Selectiva de la Información (DSI), mediante los que se hace llegar, de forma periódica, información acorde a los perfiles de interés de los usuarios solicitantes. Es una manera rápida de comunicar novedades “a la carta” y en línea (a menudo a través del correo-e), previo consentimiento.
b) Contacto virtual directo con los bibliotecarios, a través de servicios de mensajería instantánea, e-mails e incluso videoconferencias. A este respecto, es ineludible citar el servicio “Pregunte, las bibliotecas responden”, mediante el que las múltiples bibliotecas españolas participantes, coordinadas por el MCU, se comprometen a resolver las dudas de cualquier usuario en un plazo máximo de tres días o simultáneamente vía chat.
c) Difusión web de productos documentales de elaboración propia, como guías de lectura, boletines de novedades, bases de datos, repertorios bibliográficos, etc.
4. FORMACIÓN DE USUARIOS
La biblioteca, a través de las posibilidades que le brinda Internet, puede, a su vez, orientar e instruir, en dos sentidos principalmente:
1º El conocimiento interno de la biblioteca, mediante visitas virtuales, por ejemplo.
2º La alfabetización informacional, a través de tutoriales, vídeos y cursos en línea, etc.
5. EXTENSIÓN CULTURAL Y BIBLIOTECARIA
Los servicios educativos y de extensión cultural han encontrado también un aliado perfecto en Internet, medio idóneo para difundir información sobre actividades de animación a la lectura, exposiciones virtuales, etc., siempre gracias a los portales bibliotecarios.
V. LOS PORTALES BIBLIOTECARIOS
Tomás Saorín, en su obra Los portales bibliotecarios, los concibe, en cierta forma, como “vistas” externas de los sistemas de información de las bibliotecas. Son el resultado más visible de la profunda automatización a la que se han visto sometidas, pues ofrecen datos sobre sus procesos, servicios y fondos sin necesidad de que se produzca un desplazamiento físico por el interior de las mismas.
Puesto que, según se piense en los usuarios o en el personal, es necesario generar distintas “vistas” de la biblioteca, los principales modelos de portales bibliotecarios actuales pueden encuadrarse en cuatro estructuras:
1. Portal público en Internet: la web de la biblioteca. Es el ya aludido WebOPAC u OPAC-Portal, que constituye la piedra angular de los servicios virtuales y la mayor puerta abierta al contenido informativo de la biblioteca desde el exterior. Su diseño y mantenimiento deben dejarse en manos de un equipo interdisciplinario de bibliotecarios e informáticos, capaces de encontrar el equilibrio entre presentación atractiva y funcionalidad, realizar las actualizaciones pertinentes, buscar una URL fácil de recordar, etc.
2. Portal público de acceso local: la “biblioteca electrónica”. Es aquel al que se accede a través de los ordenadores situados en las salas de la biblioteca. Anima a usar la información electrónica y la Web dentro de la propia sede física, para consultar el catálogo y diversos recursos avanzados, como su colección multimedia (CD-ROM y DVD), suscripciones on-line, etc.
3. Portal extranet: la “biblioteca red”. Funciona en cooperación con otras entidades asociadas. Sirve para remitir al usuario a recursos externos ampliados no disponibles en su biblioteca local. La extranet es la mejor vía para el crecimiento de las bibliotecas, hacia una doble dimensión: el acceso a los servicios virtuales cooperativos (mediante otras bibliotecas, librerías, etc.) y la extensión de la red interna del propio centro.
4. Portal interno de proceso: la intranet. Es la entrada virtual a la biblioteca para el personal técnico y de servicio al usuario, esencial en la gestión administrativa, que ha de ser afrontada con los métodos más modernos de dirección empresarial. Se puede dividir en áreas o subproyectos (planificación y normalización de procesos técnicos, atención al usuario, etc.).
VI. CONCLUSIÓN
El escenario digital y cultural de la Sociedad del Conocimiento ha supuesto para las bibliotecas un gran reto de adaptación a las formas modernas de acceso y uso de la información. Las nuevas estrategias de relación y aproximación a los usuarios han creado nuevas maneras de entender y diseñar los servicios bibliotecarios, especialmente los de difusión cultural. Y es que, sólo mediante una renovación constante, las bibliotecas podrán seguir siendo los centros de reunión y acceso al conocimiento por excelencia.
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